domingo, 6 de diciembre de 2015

El Cloud, o LA SOLUCIÓN efectiva, de eficiencia y reducción de costes.


El bálsamo de Fierabrás del nuevo CIO.
El cloud NO es lo que han sido algunas nuevas tecnologías “killer” que se han vendido por moda o imposición de los directores comerciales de las empresas proveedoras en los pasados años de bonanza. Los servicios en la nube son el elemento que permite que se afiance el CIO en su posición de liderazgo.
Disponer de servidores como “commodity” en cloud supone romper con el tabú de que IT no responde de forma ágil a las necesidades del negocio y que IT es caro, carísimo. En la actualidad, cuando se requieren nuevos servidores es preciso buscar presupuesto, hacer el pedido, esperar su recepción, instalarlos físicamente, configurarlos. No menos de 2 meses, si todo va bien. Y sin embargo el Negocio no puede esperar esos dos meses –por muy razonable que pueda parecer el proceso-, no es posible.  Y sin embargo, si el proceso se realiza por fuera del departamento de IT, es posible reducirlo a un par de días (aquí aparece la denominada Shadowed IT, esto es, se constata que un 48% de las peticiones de IT en las empresas va por caminos ajenos a IT). Las empresas proveedores sí están utilizando unos mecanismos ágiles para salvaguardar su negocio. ¿Cuáles?. Sencillamente usar los millones de servidores ya instalados en proveedores especializados y que los ponen a nuestra disposición en minutos.  Los servidores en en Cloud.
Los Departamentos de IT deben sencillamente usar esas herramientas que otros son capaces de desplegar de forma ágil, sencillamente usando los servicios de estos últimos. NO aporta valor al Negocio acarrear y desembalar servidores. Ese ingente trabajo no es reconocido, ni valorado, ni agradecido, ni recompensado. Como tampoco mandamos una nota de felicitación al departamento de mantenimiento cada vez que encendemos satisfactoriamente las luces del despacho.
El cloud permite al CIO dedicar tiempo y recursos a las cosas verdaderamente importantes, innovadoras, de negocio. Es casi una obligación.
Y además, es más BARATO. Y esto admite poca discusión si hacemos la valoración adecuada del TCO (coste total de propiedad, la suma de todos los costes, todos los costes reales: amortización, refrigeración, alimentación eléctrica, mantenimiento de hardware y software, técnicos, etc.).
Si es más barato, eficiente, rápido, ágil… ¿dónde está la duda?: en la seguridad y en el temor de la pérdida de control.
Cuando me hablan de la seguridad de un CPD, yo pregunto: ¿verdad que podría entrar tu CPD y llevarme uno de los discos duros de los servidores?. Sin duda. Y sin demasiada ingeniería social. Y sin embargo, si el servidor está virtualizado en un cloud público o privado ¿adónde voy yo a sustraer ese disco? ¿dónde están los datos? ¿en qué servidor físico?
Y cuando se teme por la pérdida de control – de poder- yo pregunto: si mañana se decide retirarte el control  de los sistemas, los no-informáticos entienden que los sistemas residen en ese cuartito llamado CPD, … pero si el CPD no es físicamente un cuartito, sino una entelequia del señor raro de Informática, ¿cómo tomo ese control? . No es un argumento elegante. Pero es un argumento.
Yo os invito a planificar cuidadosamente la desaparición del CPD y llevar todos los servicios –que identifiquéis como razonables, en mi opinión todos- al cloud. Siguiente objeción: no tengo tiempo ni recursos. Muy cierto. No lo debes hacer tú: la función del CIO es identificar el partner que le permita llevar su CPD al cloud de forma planificada, y controlar calidad, costes y tiempos.

Éste es el nuevo CPD y el nuevo CIO 

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