domingo, 6 de diciembre de 2015

e-Leadership. El dilema del ejercicio del liderazgo de las TI en las organizaciones no es un dilema, es una obviedad.


El pequeño desastre de la inanición y el ninguneo de la función de IT en las empresas europeas ha llegado a preocupar hasta a la Comisión Europea. Y eso está muy bien.
Este próximo miércoles se celebra en el Instituto de Empresa, en Madrid el evento “New Curricula for e-Leadership”. En éste se reconoce que no se entiende ni la informática ni a los informáticos, y que el método del chiste de la carrera de traineras en las que cada vez había menos remeros y la trainera cada vez llegaba más tarde no ha sido un chiste. Ya hemos apaleado a conciencia al caballo y ya vemos que no es un tema de tozudez (del caballo), vamos a ver si poniendo más remeros, remeros motivados o dando de comer al caballo mejora la situación. ¡Enhorabuena!.
A la Comisión Europea le preocupa que a los CIOS no se les entiende, y hay que formarles en habilidades comunicativas y en liderazgo (yo hay cosas que creo que no se pueden enseñar, como por ejemplo el liderazgo, es aquello de “quod Natura non dat, Salamantica non praestat”). Está muy bien que por fin nos hayamos dado cuenta (véase mi artículo “¿Dónde se forman, crecen o se aparecen los CIOs?. Los Grados en Informática y Telecomunicaciones” ). Sí, formemos no tan fantásticos técnicos pero que tengan un conocimiento más amplio del negocio. (Un pequeño problema derivado de las confusas directrices de Bolonia: antes teníamos ingenieros técnicos y superiores, ahora sólo Grados).
Y este dilema digo que es una obviedad, sí. El dilema es ¿Por qué no funciona, de verdad, esto de las TIC en las empresas en Europa? Y la respuesta es fácil: porque las empresas no saben que necesitan un CIO, y un CTO. Muchas empresas siguen convencidas de que su CIO es el que más tiene que saber de arreglar los PCs y configurar cortafuegos. Muchas, la mayoría. Y no es eso lo que tiene que saber hacer su CIO . Su CIO tiene que hacer es trabajar para el éxito de la empresa, definido como: “Their success is defined as making best use of developments in ICT and delivering value to their organizations”, que es por lo que ahora se está moviendo, muy preocupada, la Comisión Europea. Y esto no tiene nada que ver con configurar cortafuegos. Pero es lo que se demanda en las ofertas de empleo de la mayoría de las empresas. Y es lo que esperan de su CIO.
La función técnica es muy importante, la función del CTO, pero el CTO NO es el CIO. Los CIOs tienen que desarrollar su función, y tienen que tener las competencias y habilidades para hacerlo, pero si dentro de las empresas esa función no es entendida, esto, Sres. de la Comisión, no va a resolverse. Se resolverá como se resuelve ahora: enviando a nuestros técnicos magníficamente formados técnicamente en universidades españolas a trabajar a Asia.
La solución al dilema, por tanto, tiene dos partes:
1. Distinguir entre la función del CIO y la del CTO e incorporar dentro de su formación la formación en competencias adecuada.
2. Hacer una campaña de formación a las empresas informando que cuál es la función del CIO.
Hacer la primera y no la segunda es seguir formando evangelistas para ser lapidados por los indígenas. O un brindis al sol, o un ejercicio de autolaceración, divertido ver cómo todos lloramos juntos, pero inútil.
“Hay personas que sueñan y les crecen las alas.
Entonces deben decidir: volar
o soportar el polvo entre las plumas” 
dice el poeta Ricardo García.

No hay comentarios:

Publicar un comentario